Cap Tancament de línies públiques. Reducció de ràtios. Desmassificació de la secundària. Construcció d'instituts.

27 de gener 2016

Los retrasos en la construcción de tres institutos encienden el Vallès

ALBERT HERNÀNDEZ a La Vanguàrdia. Campañas simultáneas protestan por los tres aplazamientos del nuevo IES de Terrassa, los siete años de promesas en Montcada y la “masificación” en Ripollet.



Una de las tareas que afronta la nueva consellera de Ensenyament, Meritxell Ruiz, además de hacer frente a la aplicación de la controvertida ley LOMCE -más conocida como ley Wert- es reducir el número de barracones escolares. Este curso en marcha, según datos de la propia Conselleria, son 996, 30 menos que en el 2014-2015. Aunque ya no superan el millar, no han bajado de los 900 desde el curso 2007-2008, justo al inicio de la crisis. Del total destacan especialmente las 90 escuelas que imparten todas las clases en módulos prefabricados.

Uno de estos centros sin ladrillos se encuentra en Terrassa. El IES Can Roca lleva cuatro cursos realizando la actividad escolar íntegramente en barracones. Una situación que, como destaca el manifiesto del AMPA, era “una medida temporal” con “el compromiso verbal del delegado territorial, Lluís Baulenas, que el nuevo edificio estaría acabado el 2014”. El texto recuerda que se fijaron otras dos fechas incumplidas y que el último horizonte, abril de 2018, se anunció en una reunión este octubre. La Conselleria de Ensenyament confirma que la esperada obra podrá estrenarse el curso 2018-2019: “Ya está en la fase inicial del proyecto”. La burocracia previa a las obras puede durar “de medio año”, estima un portavoz, lo que sumado “a los 18 meses de media que se tarda en construirlo, sitúa la finalización en 2018”.

La concejal de Ensenyament y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Terrassa, Rosa Maria Ribera, considera que “la presión realizada” ha dado sus frutos. El propio alcalde de la localidad, Jordi Ballart, mostró su apoyo a la AMPA e incluso en la presentación del plan de mandato 2015-2019, hecha el pasado 15 de enero, señaló la construcción del Can Roca y también de la Escuela Sala i Badrinas como actuaciones prioritarias. Ribera explica que el consistorio “hará un esfuerzo, cediendo más terrenos para construir”. Sin embargo, mientras no llegue deberán ocupar más espació público y “hay limitaciones”, advierte la edil.

Retrasos sin fecha en Montcada

También es una “prioridad”, señala la concejal de Ensenyament del Ayuntamiento de Montcada i Reixac, Jessica Segovia, la construcción del nuevo IES Montserrat Miró. Así se lo trasladó la Generalitat, asegura. De hecho, agrega, “en 2007 fue la propia Conselleria la que determinó que la reforma del centro sería tan profunda que era mejor construir uno nuevo”. De esta manera, continua, “en 2008 se aprobó en el pleno la cesión de los terrenos” y el ejecutivo catalán dio el visto bueno a un estudio y a un proyecto que adjudicó a la empresa Guinovart por valor de 5,8 millones de euros. La ubicación del nuevo equipamiento obligó a la administración municipal “a actuar rápido” para trasladar las pistas de atletismo, que ocupaban el lugar. Esto supuso invertir 199.311,20 euros, subraya la concejal, que se priorizó ante la certeza que habría un nuevo centro escolar a corto plazo.

Sin embargo, el calendario no quedó establecido. La conselleria de Ensenyament indica que “está previsto en la planificación” y es una obra “necesaria”, pero matiza que “no es inminente”. No obstante, insiste en que se han hecho “mejoras en el edificio” para suavizar la espera en el viejo colegio. “¡Que hagan lo que dijeron, no más parches!”, urge la concejal Segovia, que avanza que el próximo curso necesitarán sí o sí “de dos a tres aulas para los alumnos que salen de la ESO este año”.
El concepto ‘bolet’


Las aglomeraciones en las aulas de los institutos, que repetidamente denuncian las AMPA afectadas, ha propiciado la aparición de un nuevo vocablo entre los docentes. Se trata del término bolet [seta en catalán], que se refiere a la línea extra que se añade a las dos ya existentes de un curso. Por ejemplo, a las clásicas “quinto A” y “quinto B” se le añade súbitamente un “quinto C” para dar cobertura escolar a más alumnos. Un mote que ironiza sobre la falta de previsión y las floraciones de hongos en el bosque.

El cuarto instituto de Ripollet

Un problema parecido asomará a un puñado de kilómetros de Montcada, tal como vaticina el miembro de la plataforma AMPAs de Ripollet, Sergio Vera, que carga contra la “masificación” en las aulas de este municipio. Desde 2012 reclaman la construcción de un cuarto instituto en Ripollet, que actualmente dispone de los centros Can Mas, Lluís Companys y Palau Ausit. Vera apunta a que ya se producen casos de aglomeraciones: “El director del Can Mas dice que está saturado. Y eso para la logística, para la organización diaria de un instituto, es muy complicado”. “Con el paso de los años irá a peor”, pronostica. El responsable en este ámbito del Ayuntamiento, Oriol Mor, coincide con la AMPA en los malos augurios a muy corto plazo: “Este curso está al límite y comenzará a desbordarse”. La Generalitat asegura que “con los centros que hay se puede dar respuesta a las necesidades” de la población de Ripollet en edad escolar, algo que Vera no duda en tildar de “apaños”. El ejecutivo catalán, sin embargo, indica que es un tema que se puede “tratar” en la mesa que tiene abierta con los ayuntamientos.

El regidor Mor asegura que se ha reunido con Servicios Territoriales de Ensenyament para exigir “una planificación” sobre cómo resolver las masificación de las aulas. Mientras no llegue, no descarta sumarse a las movilizaciones que organicen las familias. Vera resalta que el municipio es el segundo con más repetidores de la comarca (un 43,49% de media entre 2007 y 2013, cuando en Catalunya es del 36,34%) y “aunque no hay ninguna correlación demostrada, la masificación seguro que no ayuda a mejorarlo”. “Van a venir dos generaciones con peores resultados”, advierte.